ORIENTACIÓN VOCACIONAL
Finalizar la escuela media y afrontar la transición hacia el “mundo adulto” constituye para los adolescentes situaciones de gran incertidumbre. Supone pensar en la elección de una carrera, de un campo educacional y ocupacional determinado y la elección de un proyecto futuro.
Nuestra labor ética y profesional como orientadores consiste en ayudar a los jóvenes a tomar conciencia de sus verdaderos recursos cognoscitivos y de sus genuinos intereses para que así puedan construir su identidad prospectivamente: “ser médico”, “ser ingeniero”, etc. Dado que, la vocación se construye, se organiza y complejiza a lo largo de la vida adquiriendo nuevos matices aunque su punto de partida se sitúa claramente a partir de: la toma de conciencia de los propios recursos y del propio deseo subjetivo.
La finalidad de un proceso de orientación vocacional consiste en arribar a una elección vocacional a través de una toma de decisión entre un universo de variables posibles, conforme a la singularidad de cada quien. Para que un sujeto pueda elegir tiene que resignar. Resignación que algunas veces es vivida como pérdida. Dicha elección entonces resulta no muchas veces sencilla a los adolescentes por el proceso evolutivo mismo que la adolescencia conlleva (cambios psíquicos, físicos, adquisición de nuevos roles). Por ello, se torna necesario el acompañamiento profesional a través de estrategias concretas de evaluación para acceder a dicha elección no como una pérdida sino como un verdadero triunfo.

